Por: Psique
Es raro encontrar a algún compañero, amigo o familiar que sea enfermo mental, o que presente trastornos mentales y que como tal este siendo tratado profesionalmente.
En ocasiones a lo mejor te intriga el comportamiento de alguien en particular porque no se comporta como lo hace la mayoría y a esa persona le pones la etiqueta de “anormal” o “desajustado”
Cabe mencionar que todos los que nos sentimos mentalmente sanos tenemos períodos críticos en la vida y somos presa fácil de la tensión, del estrés, de la ansiedad, de la angustia o de la depresión. Perdemos el buen genio y sufrimos enfermedades imaginarias. Afortunadamente no son eventos que se prolonguen más de lo debido aunque algunos si llegan a afectarlos y trastornarlos por tiempo breve o prolongado, es entonces cuando requieren ayuda psicológica.
Existen pues, y hay que admitirlo, conductas trastornadas que son manifestaciones universales de enfermedad mental. Entonces tal parece que la enfermedad mental existe aunque escritores con autoridad como Thomas Szasz (1960) insistían que la enfermedad mental es un mito.
No podemos negarla ya que social y médicamente sabemos que existen enfermos mentales y que hay hospitales para internarlos cuando lo requieran y que hay psiquiatras y psicólogos que los atienden así como la existencia de medicinas y procedimientos quirúrgicos para tratar sus enfermedades que van desde una simple depresión hasta la terrible esquizofrenia.
Hoy en día a pesar de tantos avances tecnológicos y científicos el hombre cada dia es menos dueño de sí mismo y su comportamiento en ocasiones obedece a valores mal interpretados, lo que hace que tenga conductas desajustadas. Además el hombre moderno esta más propenso a las tensiones y a la hipersensibilidad.
Por otro lado somos conscientes que la dinámica familiar es sus aspectos de comunicación, expresión de sentimientos, enfrentamiento de crisis, roles y metas está siendo disfuncional en muchas de nuestras familias y que en ellas están fallando algunas de las funciones sobre todo en lo que atañe al cuidado, el afecto y a la socialización. En consecuencia la familia está siendo la responsable de manera consciente o inconsciente de que algunos miembros de la sociedad estén padeciendo algunas enfermedades de las enfermedades mentales que conocemos.
En contraparte mucha gente cree estar saludable de la mente cuando no lo está. Son gente nuestra con la que convivimos a diario: familiares, compañeros, amigos, autoridades, políticos, etc. Que deberían primero reconocer y luego someterse a tratamiento médico o psicoterapéutico pero no lo hacen porque creen muy sanos, argumentando que los trastornados son otros sin tomar en cuenta el daño que hacen a los demás.
-Psique
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